Siembra la semilla de la empatía
Qué puedes hacer con tus hijos pequeños para encaminarlos hacia la empatía
Todos los padres deseamos que nuestros hijos al creces puedan ser capaces de tener un círculo de amistades que sea positivo y les brinde el amor y la seguridad que nosotros quisiéramos darles siempre.
No podemos elegir a sus amistades para que sean las mejores, ni podremos elegir sus retos al crecer para que todos los resuelvan y salir de casa, pero si podemos darles las armas para que ellos mismos lo logren.
La familia es el mediador afectivo que más relacionado está con todas las acciones en pro de la sociedad, del altruismo y la colaboración. En la familia, los niños pueden desarrollar sentimientos sociales positivos, conocer y regular sus emociones y aprovechar la energía de ellas en beneficio de sus relaciones con los demás. Si logran formar relaciones sanas dentro del hogar, seguramente podrán hacerlo fuera de él.
La capacidad que nos permite lograrlo es la empatía.
Te compartimos cinco claves para fomentar la empatía en tus niños desde muy pequeños
- Míralos a los ojos y procura colocarte a su altura cuando hables con ellos. Aprenderán a escuchar con atención y esperarán lo mismo.
- Habla de tu día a día, no importa si ellos aún están aprendiendo a hablar. Aprenderán que está bien comunicarse, que es importante para conocer al otro y se sentirán animados a imitarte.
- Responde a sus expresiones.
- Crecerán sabiendo que sus palabras y gestos son escuchados y que es agradable hacerlo.
- Cumple horarios y promesas. Sabrán que pueden confiar en ti. Aprenderán a estar atentos de lo que se espera de ellos.
- Expresa tus propias emociones. No tengas miedo de mostrarte triste, alegre o enojada. Recuerda enseñarle que es natural, y también muéstrale cómo hacerlo sin dañar.
Recuerda no esperar resultados inmediatos; lo mismo que un gran árbol, la empatía es una semilla que debemos regar constantemente para verla crecer.
Xóchitl González, especialista Jejé Kids,
en colaboración con Claudia Arlen Moreno y Maribel Solano
“La mirada, el habla y las respuestas seguras son la semilla de la empatía”