El apego se construye día a día
El Desarrollo Emocionalmente Sano es el camino del apego seguro
El apego es el vínculo emocional más fuerte e importante en la vida de un niño. Dependiendo del estilo de cuidado que tengan los adultos, se desarrollarán las características de este vínculo, desde sus primeros años.

Un apego (vínculo) sano define la manera en que van a construir sus relaciones futuras y cómo enfrentarán las situaciones cotidianas en su vida.
La familia es el espacio en que los niños viven sus primeras experiencias de apego. Para que se vaya formando de manera sana, dentro del núcleo familiar los padres deberán darles seguridad pero al mismo tiempo fomentar su autonomía.
¿Cómo construir un apego emocionalmente sano en tu vida cotidiana?
- Habla con ellos y ayúdales a que se sientan motivados a comunicarse.
- Presta atención a sus necesidades: convierte el hambre en satisfacción, el dolor en alivio, el desamparo en tranquilidad.
- Dale consuelo cuando se sienta angustiado.
- Muéstrale que existe un orden en las cosas con el que él puede saber qué esperar.
- Pon reglas sencillas, que entiende a su nivel. Si su entorno está organizado, le será más fácil organizar sus sensaciones.
- Participen en experiencias sociales. Si ellos te ven hacerlo, tendrán un modelo a seguir.
- Comunícale las pautas importantes: señala lo prohibido y lo permitido, lo seguro y lo inseguro, lo saludable y lo tóxico, lo opcional y lo obligatorio. Y luego, anímalo a experimentar.
- Hazle saber que estarás ahí cuando te necesite.
Los padres sensibles a sus necesidades construyen la confianza necesaria que les ayudará a volar con seguridad en todos sus momentos de retos. ¡Padres atentos, guían niños más seguros!
Xóchitl González, especialista Jejé Kids,
en colaboración con Claudia Arlen Moreno y Maribel Solano
“El apego sano le ayuda a crecer con confianza”