Un buen abrazo se necesita toda la vida

Hace apenas unos años, era común encontrar mamás que recomendaban a otras no abrazar tanto a sus bebés porque creían que esto les impediría, en un futuro, llegar a ser autónomos e independientes. Creían que con solo unos cuantos días o semanas de nacidos, los bebés eran capaces de manipular a sus mamás con su llanto y sacar provecho de la situación.

Sin embargo, esta suposición no solo es falsa, sino perjudicial, ya que atenta contra una necesidad fundamental de los recién nacidos, que no lloran por capricho, sino por instinto, pues necesitan los abrazos de mamá.

La ciencia ha demostrado que los bebés atraviesan por un proceso llamado exterogestación que consiste en tener que acostumbrarse, de manera paulatina, a su nuevo entorno. Después de haber estado nueve meses en un lugar tibio, compacto y muy confortable, pasan abruptamente a un sitio inmenso, en el que pueden sentir frío, hambre, sueño y dolor.

¿Qué necesitan los niños en ese momento?

Sentirse abrigados por los brazos de alguien en quien confían. Esto explica la importancia de ofrecerles un ambiente lo más similar al que dejaron atrás, al menos hasta que puedan desplazarse por sus propios medios; e incluso, al crecer, esto será importante en momentos en donde necesiten volver a sentir esa sensación de confort.

De acuerdo con lo que han arrojado los más recientes estudios, un niño que no recibe el cobijo de los brazos genera una predisposición a ser un adulto ansioso, individualista y con problemas de autoestima, además de presentar dificultades para confiar en los demás.

Ahora bien, si cargar a un niño en brazos resulta fundamental para su desarrollo, esto no significa que al dejar atrás esta etapa los abrazos se vuelvan prescindibles. Los abrazos son importantísimos, incluso para un adulto, ya que nos ofrecen la posibilidad de experimentar afecto, seguridad y protección, lo que ayuda a reducir los niveles de estrés y mejora el estado de ánimo.

• Cárgalo en tus brazos
• Baila con él
• Arrópalo al dormir
• Despiértalo con un abrazo

Y si no sabes por dónde comenzar o quieres enriquecer la experiencia, te invitamos a que escuchen juntos nuestra canción Abrazos, que en Jejé Kids creamos como una hermosa invitación a fomentar esta práctica en la familia, empezando por el abrazo que no debemos dejar de darnos a nosotros mismos, como manifestación de amor propio. A fin de cuentas, ¿quién no ha experimentado lo gratificante que puede llegar a ser dar y recibir un abrazo?

Invita a tu pequeño a escuchar juntos esta linda canción y, así, en actitud de juego y disfrutando el momento, repartan todos los abrazos que puedan. Después  pueden platicar sobre lo bien que esto los hizo sentir.

Sigue explorando nuestro espacio, gracias por leer ¡y hasta la próxima!

Xóchitl González
colaboración Adriana Mendoza