VISiÓN JEJÉ KIDS
La sorpresa dirige todos nuestros sentidos hacia algún objeto, persona o situación nueva, distinta; que llega de improviso y que necesitamos conocer. Es la emoción que nos impulsa a la exploración.
Si la sorpresa no existiera, no podríamos orientarnos a conocer nuevas situaciones o experiencias; tampoco, podríamos ajustar nuestro entendimiento del entorno cuando éste cambia. Gracias a la sorpresa nos damos cuenta de las cosas que podemos llegar a conocer.
Parecería que la sorpresa es una emoción de la que casi no hablamos o es la que menos nos preocupa. Pero en realidad, es una de las emociones, que nos ayuda a alimentar a las otras. Porque antes de sentir miedo o enojo, podemos sentir sorpresa ante algo y si conocemos bien, nuestra forma de acercarnos hacia la sorpresa, el miedo y el enojo, podrán llegar de manera más sana a una situación.
Cuando sentimos sorpresa, llegamos a tener reacciones que en ocasiones pueden ser exageradas. Si nos pasa o le pasa a tus hij@s, no hagas mención en el momento, porque nos puede causar molestia que nos llame la atención. Mejor anótala como una de actividades emocionales a trabajar con tu pequeñ@.
¿CÓMO TRABAJAR LA SORPRESA EN LOS NIÑ@S?
1. Al igual que el miedo, es una emoción que debemos explorarla mucho. Aventurarnos a conocer a profundidad eso que les generó tanta sorpresa. Una sorpresa mal trabajada, puede convertirse en miedo. Y si podemos adelantarnos un poco, será más placentero el encuentro con esa situación.
2. Hablen de las situaciones; platicar de lo vivido, de lo que sintió o vivió es siempre una buena forma para asimilar el momento.
3. Y como todas las demás emociones, tu ejemplo, siempre será el mejor. Si aún expresamos o reaccionamos de manera poco regulada, ruidosa y alterando el ambiente o espacio; le será difícil, entender que hay una forma diferente de llevar una situación de sorpresa.
EXPRESAR SANAMENTE
El autoconocimiento siempre será nuestra herramienta para saber enfrentar y vivir cualquier situación que se nos presente.
Saber cuáles son nuestros elementos de apoyo, para poder expresar la reacción de un momento de sorpresa. En Jejé Kids, sabemos que, para cualquier emoción y momento, respirar profundamente, inhalar y exhalar varias veces; siempre será nuestra aliada para vivir una emoción.
Úsala y comparte con tu familia el gran significado de llamar a Minti. En momentos como la sorpresa. No será malo lo que digamos ante la situación, lo importante es la forma, tono, manera y actitud con la que expresemos una emoción como la sorpresa.
Por si sola le llaman ‘emoción neutra’ porque va a cambiar dependiendo de si lo que ocurre es agradable o desagradable. Cuando sentimos sorpresa nuestro cuerpo tiene sensaciones que cambian de un momento a otro; el ritmo cardíaco y la respiración suelen bajar de ritmo abruptamente, así que tenemos la sensación de congelamiento momentáneo.
Generalmente nuestros ojos se abren mucho y nuestras pupilas se dilatan. Muchas veces el volumen de nuestra voz sube de manera repentina, a veces gritamos sin poder controlarlo y por unos instantes, nos es más difícil pensar con claridad.
La sorpresa dirige todos nuestros sentidos hacia algún objeto, persona o situación nueva, distinta, que llega de improviso y que necesitamos conocer. Es la emoción que nos impulsa a la exploración.
Si la sorpresa no existiera, no podríamos orientarnos a conocer nuevas situaciones o experiencias; tampoco podríamos ajustar nuestro entendimiento del entorno cuando éste cambia. Gracias a la sorpresa nos damos cuenta de las cosas que podemos llegar a conocer.
También nos sirve cuando aparecen nuevos peligros; nos ayuda a identificarlos y a poder reaccionar ante ellos para después decidir cómo actuar.
La Sorpresa es muy rápida y ocurre justamente antes de que podamos pensar algo. A algunos niños los paraliza tanto que pueden resistirse mucho a los cambios; así que, recuerda:
- Planea tus rutinas día a día
- Anticipa las situaciones o características de los nuevos lugares que van a conocer : “Cuando lleguemos al parque, puede haber muchos perritos corriendo, estemos atentos”
- Usa a tu capacidad para sorprenderte, sé curioso, investiga y después comparte lo que aprendiste. Hacerlo es un ejemplo para tus hijos de cómo usar la sorpresa.
- Cuando lo veas sorprendido y sepas que la situación es segura, anímalo a que se acerque, explore e investigue, como cuando abre un regalo.