La familia es el primer lugar donde que tu hijo aprende a socializar
Las habilidades que desarrolle en casa facilitarán su adaptación escolar
Cuando los niños inician su etapa escolar entran a un mundo nuevo donde, además de su formación, les dará la oportunidad de socializar* de manera diferente.
Es importante recordar que un niño sólo conoce el mundo dentro de su primer círculo importante: la familia. Por lo tanto, lo que haya aprendido ahí, será lo que demuestre y replique en otros ambientes, como es el escolar.
En la vida de un niño, empezar a ir a la escuela representa grandes retos y cambios. Implica convivir en grupo, algo que le traerá un constante descubrimiento de sus emociones, debido a nuevas experiencias, con nuevas personas, nuevas reglas y nuevos entornos.
La familia, su mayor referencia
En Jejé Kids creemos que el proceso de adaptación a esta nueva etapa escolar se verá beneficiado gracias a las habilidades y capacidades sociales que haya desarrollado previamente en su entorno familiar, ya que al ser el primer núcleo de un ser humano que da las bases de cómo será la conducta y el comportamiento en el resto de los ámbitos sociales.
La familia es primordial, ya que al ser el primer núcleo de un ser humano, da las bases de cómo será la conducta y el comportamiento en el resto de los ámbitos sociales.
La manera en que un niño se haya relacionado con sus padres, determinará cómo serán sus primeras relaciones con los demás. Esto, a su vez, abonará a su crecimiento emocional.
Aunque también la personalidad innata de cada niño tiene mucho que ver. Por ejemplo, si es extrovertido le costará menos adaptarse, que si es introvertido.
Los niños ya nacen con un repertorio de conductas expresivas como llorar, sonreír y gritar, pero con sus padres este repertorio se amplía, a lo largo de sus primeros años. Así aprenden a hablar o expresarse para conseguir algo, pedir las cosas, o comunicarse con otros.
Poco a poco van reconociendo la forma de construir vínculos afectivos con los miembros de su familia más cercanos a ellos, a la vez que descubren valores, hábitos y costumbres.
Cuando llegan a la escuela, a los padres les inquieta cómo será su hijo: ¿se llevará bien con los otros niños?, ¿cómo reaccionará si alguno es grosero?, ¿y si él es el grosero?, ¿le obedecerá a la maestra?, ¿hará amigos fácilmente?
Si un niño experimenta un ambiente de comunicación, confianza y respeto en casa, es más probable que establezca relaciones armoniosas en cualquier área en la que interactúe y evitará expresar conductas violentas, insensibles o frustrantes.
Por ello, en Jejé Kids creemos que es importante que como mamá, trabajes a consciencia las primeras bases de tu hijo en casa, para que su socialización escolar sea más armoniosa y con mejor comunicación.
Te preguntarás ¿cómo puedo hacerlo?
- Fomenta una comunicación clara y amable. Enséñale a relacionarse en un ambiente sin gritos y con muchas conversaciones. Ayúdale a que reconozca y prefiera convivir en entornos alejados de desplantes violentos.
- Enséñale a respetar espacios y necesidades. Muéstrale la importancia que tiene el orden y el tiempo en la vida cotidiana para realizar en tiempo y forma cada actividad.
- Trabaja siempre bajo el ejemplo y sé congruente. Procura demostrarle con hechos lo que le dijiste con palabras; evita realizar actividades que después no quieras que repita en la escuela.
¿Quieres saber más? ¡Te invitamos a explorar nuestro contenido sobre este y otros temas!
Xóchitl González, especialista Jejé Kids, en
colaboración con Karla Jiménez y Maribel Solano
“La manera en que un niño se haya relacionado con sus padres, determinará cómo serán sus primeras relaciones con los demás.”
